Pole del mexicano, la primera de su carrera, que partirá delante del monegasco. Carlos fue tercero con el otro Ferrari. Alonso, buen séptimo.
Ferrari favorito a todo, y Max Verstappen como máximo rival porque sus galones de campeón así lo exigen, y entonces llega Sergio Pérez, que ríe el último y ríe mejor. Pole inapelable del piloto mexicano en el GP de Arabia Saudí por delante de Charles Leclerc y Carlos Sainz, que remató al palo otra vez (lideró la Q2 y el primer intento de Q3), y cuyo asalto a la primera posición de la parrilla está cada vez más cerca, aunque no termine de concretarse. El madrileño salvó las diferencias con su compañero de equipo y encontró buenas sensaciones cuando antes no las había. Se acercó, más que nunca, le batió con milésimas de margen en un par de ocasiones.
En el momento decisivo Leclerc voló más que Sainz, y Checo más que nadie, para firmar la primera pole de su carrera deportiva en la Fórmula 1. No está mal para un piloto con dos victorias en su vitrina que se tiene que enfrentar cada sábado al compañero más incómodo de la parrilla. Al menos, Red Bull esta vez tendrá a dos coches para meterse con los Ferrari. Y Verstappen tras ellos, a la contra, en un circuito repleto de peligros. Pasados los sustos, que hubo más en la pista este sábado, se presenta un GP de Arabia Saudí apasionante.
Fernando Alonso fue séptimo, aspiró al quinto durante la noche de Yeda pero al final fue Esteban Ocon quien se hizo con ese puesto de honor, el mejor del resto. Russell separó a los Alpine. En cualquier caso, el asturiano guardó juegos de neumáticos blandos y podrá optar a una estrategia interesante en una carrera que siempre tiene banderas rojas. El A522 funciona en este circuito sin curvas, de altísima velocidad. Bottas, Gasly y Magnussen cerraron el top-10 en la Q3.
Feo choque de Mick, bajón de Hamilton
Jeddah Corniche es peligroso, no sólo por los artefactos que sobrevuelan su espacio aéreo, también por lo que sucede entre los guardarraíles de su estrecho pero rapidísimo trazado. En la Q2, Mick Schumacher sufrió un violento accidente que partió en dos trozos su Haas. Perdió el control en el piano de la curva 12 y de ahí al hormigón. Se marchó consciente, directo al centro médico, mientras los comisarios de pista recogían un amasijo de fibra de carbono. La sesión se paró durante más de media hora. Al rato confirmaron que estaba bien, sin lesiones apartentes, pero que iría al hospital para confirmarlo. De ese corte intermedio se cayeron
Antes, en Q1, sucedió lo que en otra época hubiera parecido ciencia ficción: Hamilton fue eliminado con el Mercedes por falta de velocidad y prestaciones, entre los Williams y Aston Martin, con el 16º mejor tiempo de un pelotón de 19 (porque Tsunoda sufrió una avería, otra para Honda, relacionada también con el combustible). El inglés sale a remontar con un motor sin potencia en un circuito de altísima velocidad, y no descarta partir desde el ‘pit-lane’ para hacer cambios importantes en los reglajes de su monoplaza. La posición de partida del piloto con más poles de la historia sería la noticia del fin de semana sin el feo incidente de Mick, pero sobre todo sin el preocupante ataque con drones a 15 kilómetros del GP de Arabia Saudí. Pero queda un domingo de emociones fuertes, quién sabe lo que puede pasar.
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